Mierd*

Mier...coles!

Hace unas semanas vivi una situacion harto desagradable para mi. Mi hija, mi pequena hija Sofia, a la sazón de 10 meses, estaba en su cuna mientras su mamá y yo arreglabamos algunas cosas en casa. De repente empezo a llorar y llorar cada vez mas fuerte hasta que mi esposa me pidio que fuera a ver que le pasaba; al entrar al cuarto quede aterrado... Petrificado... Mi pequena muñeca habia defecado en su panal y se lo habia quitado, dejando salir ese sub producto pastoso y putrefacto; esparciendolo con sus hermosas manitas tanto en la cuna como en su propio cuerpo. Eso no se le hace a un padre, menos a un padre como yo que no soporta ese olor. Me puse como loco, dando gritos y de verdad que no me atrevia a tomarla en mis brazos. Como siempre mi esposa se encargo de la terrible situacion, con algo de ayuda de mi parte; pero es que de verdad para mi era casi imposible acercarme a ella en esas condiciones. Mientras mi esposa la bañaba le dije que pasarian semanas antes que yo la abrazara y besara de nuevo. Sin embargo una vez que estuvo limpia y perfumada no tarde en acurrucarla en mis brazos y comermela a besos. Como no hacerlo? Así es el amor de padre. Eso me hizo pensar en como es Dios con nosotros, dice la biblia que Dios aborrece el pecado pero ama al pecador... Creanme que nunca lo habia entendido tan bien como ese día. A pesar de saber que para Dios todos los pecados son iguales nosotros siempre tendemos a clasificarlos, asi el que mata es mas malo ( a nuestros ojos) que el que miente a su esposa y enriquece su vida sexual con una tercera persona. Vemos peor al que estafa a un pobre robandole los ahorros de toda su vida que a quien se dedica a hablar mal de los demas. Hoy entendi que Dios ve al pecado como yo veia hoy a esa sustancia marron y pegajosa que cubria la blanca y tersa piel de mi bebita. No se pueden imaginar el asco que senti, pero asco de la sustancia; de mi bebe jamas!. Dios aborrece nuestro pecado, cualquiera que sea, pero nos ama con el amor mas profundo y verdadero que existe. Y una vez que nos limpiamos a traves de jesucristo y quedamos como la lana mas blanca, el nos toma de nuevo en sus brazos. No importa el color de la mierd* en la que te estas embarrando ni que tan putrefacta este... Decidete a salir corriendo de alli ahora mismo a darte una ducha que te limpiara y te dejara libre de malos olorres como si nunca en tu vida te hubieses ensuciado. Esa ducha es Cristo, la fuente de agua viva!