miércoles, febrero 22, 2012

No vale la pena perder tu vida eterna por pena!

Hay algo que me parece muy triste y es que hay muchas personas que
rechazan a Jesucristo por pena... Si por pena, pena acerca de que iran
a decir o a pensar sus amigos y familiares. Puedo entender a alguien
que se niegue a aceptar a Jesus porque tenga otras creencias, no lo
comparto pero lo entiendo... Tambien es comprensible que alguien no
crea en Jesus porque tiene dudas intelectuales, incluso doctrinales...
Pero por pena... No vale la pena perder tu vida eterna por pena!!

--
Enviado desde mi dispositivo móvil

Atentamente

Omar A. Parra P.

domingo, febrero 19, 2012

"Mi Presente Tiene Sentido, Mi Futuro Está Asegurado" por un verdadero discipulo

La siguiente carta fue escrita por un joven pastor de Zimbabue un tiempo antes de ser martirizado por su fe:
"Soy parte de la comunidad de los que no se avergüenzan. Tengo el poder del Espíritu Santo. La suerte se ha echado. He cruzado la línea. La decisión fue tomada - soy Su discípulo. No miraré atrás, no voy a dar tregua, no disminuiré el ritmo, no pararé o retrocederé. Mi pasado ha sido redimido, mi presente tiene sentido, mi futuro está asegurado. He terminado, y ya no puedo ser parte de una vida mediocre, de los que caminan por vista, de rodillas suaves, sueños sin color, visiones domesticadas, que hablan de lo mundano, que dan lo que les sobra y reducen al mínimo sus objetivos.

Ya no necesito preeminencia, prosperidad, posición, promoción, aplausos o popularidad. No tengo que estar en lo cierto, ser el primero, el príncipe, reconocido, elogiado, amado y apreciado. Ahora vivo por fe, me postro en su Presencia, camino con paciencia, me inclino en oración y obro con poder.

Mi frente está determinado, mi caminar es rápido, mi meta es el cielo, mi camino es estrecho, la vía difícil, los que me acompañan son pocos, mi Guía confiable, mi misión es clara. No puedo ser comprado, desalentado, desviado, seducido, cambiado, engañados o retrasado. No retrocederé ante el sacrificio, no dudaré en presencia del enemigo, no me entrego a los valores de la popularidad y no deambularé en el laberinto de la mediocridad.

No me rendiré, ni callaré y no daré tregua hasta que duerma, (por mi se ha) orado, El ha pagado, y predico la causa de Cristo. Soy un discípulo de Jesús. Debo seguir adelante hasta que él venga, dar hasta que no pueda más, predicar hasta que todos sepan, y trabajar hasta que El me detenga. Y, cuando El venga por los suyos, dirá que me conoce. Mi bandera es clara."
  Tomado de www.veldugo01.com

Asi son los verdaderos discipulos..